Las historias bien explicadas, se comprenden…así que empecemos desde el principio.
Todo comenzó el 26 de Agosto de 2014, día en el que recibo un mail de Tami, de los de verdad, de los que me gustan a mi. Contándome quienes eran, su historia y lo que les llevaba a querer “hacer de ese día tan especial, su día”. Bien, de entrada os diré que lo primero que pensé fue…estos están como chotas ¡¡¡me avisan el 26 que se casan el 29!!! pero después de varios mails y whatsapps mas ya aclaramos que era para 2015 (el 29 de Agosto de 2014 era viernes, es decir, un día común para bodas…y el susto fue considerable).
Solo hablando con ellos sin conocernos ya se me habían ganado…pero el día que les conocí, que hablamos tranquilamente…que me contaron lo que había detrás y lo que querían para su día… ¡¡¡Necesitaba hacer esa boda simplemente para asistir!!!
Ha sido un año…de cotilleos, de prebodas, de whatsapps, de contar detalles… los meses se han hecho eternos esperando el día y por fin el pasado sábado llegó su momento. Madrugón y a trabajar…pero mas que a trabajar, iba a la boda de unos amigos.
Iba con ganas, con muchas ganas. Y pese a que por circunstancias que no viene al caso contar sabía que aquello iba a ser profundamente emocional y que iban a caer rios de lagrimas, yo en mi “espíritu de mantenerme con una imagen profesional” dije para mis adentros…Xabi, tu a tus fotitos…no vas a llorar.
Imposible.
Llore. Llore como un “madaleno”, creo que todos los presentes lloramos, había momentos en los que me costaba enfocar porque un ojo “aguado” me incordiaba…de echo creo que hasta algunos del catering lloraron. Era mucha carga emocional que solo había una manera de aliviar…llorando de emoción y llorando de la risa…pero al fin, objetivo cumplido…
¡¡¡CASADOS!!!
Algo mas de 4000 fotografías me lleve en las tarjetas para casa y es que no había momento de descanso para tantos detalles, momentos, emociones, y sorpresas como habían preparado.
Ellos finalmente se llevan unas 1500 para elegir, para recordar, o para hacer lo que les de la gana. Son sus recuerdos, son sus momentos.
En fin…esto es simplemente lo que adoro hacer. Encontrar a gente así que te permitan el lujo de ser el encargado de sus recuerdos.