Por definición de toda la vida, nos han enseñado que una “Musa” es para un artista (sea del genero que sea) una figura femenina inspiradora que consigue sacar la mayor capacidad de creación del artista en sí. Y aunque es un termino que como tal esta bien empleado si nos ceñimos a la analogía, en fotografía, por ejemplo, mas bien nos podemos referir a una mujer que por alguna virtud o virtuosidad de su vida tiene “una capacidad innata para posar sin hacerlo”.
Vale, vale, se que puede sonar un poco enrevesado, pero solo tengo que poneros como ejemplo a bailarinas, actrices, modelos artísticas etc, quizá su preparación no las haga posar como modelos en si, pero esa aptitud relacionada con otro tipo de arte hace que casi en ocasiones inconscientemente sepan mover el cuerpo y formar poses sencillas aunque tremendamente bonitas y sensuales.
Pues bien: En este post va de una musa.
Con Leire ya trabajé en un book artístico hace meses, y desde que acabamos aquel trabajo supe que esta pequeña bailarina y yo volveríamos a coincidir.
¡Lo que no esperaba es que fuera tan pronto!
Pero en el fondo me alegro. Me alegro de que ella se lleve unos recuerdos tan personales como los de la sesión de boudoir que pudimos realizar, y me alegro de poder mostrar una sesión intima, con un aire quizá algo mas personal, con muchas mas luces y sombras…mas intimista y angelical, quizá con un toque descafeinado de sensualidad y mas acentuado en personalidad a lo que estoy acostumbrado a hacer. Pero aprovechando que ella inspira ese aire, me apetecía experimentar.
Sea como sea, ha sido para mi un placer trabajar con ella en esta sesión de recuerdos de los que aquí os dejo un pequeño resumen.
